Sabías...

A modo de bienvenida les dejo el significado de mi nombre y los invito a sumarse con sus textos, cuadros, música y cualquier creación que nos permita enriquecer el alma


Omar


Nombre Masculino de origen Árabe: Que tiene larga vida.

Caracteristicas : Es racional, estable y usa su sentido común para resolver todas las situaciones

que se le presentan. Es generoso y amable con los demás.

Amor : Es leal y detallista con su pareja cuando quiere de verdad.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Violencia: ¿por qué es Comunicada y ejercida por todos?



La violencia está instalada en todas las sociedades del mundo. Sería muy torpe y negativo pensar que otro u otros son los responsables y mucho más grave si ese pensamiento pasa a una comunicación oficial de algún funcional, referente o líder político, empresarial, gremial o social. Positivo en todos los sentidos sería pensar, actuar y comunicar sin violencia.
Omar Lillardo Alonso *

 Se habla y pondera mucho a Mahatma Gandhi, aunque muy pocos se ocupan de consultar sobre su obra, elaborada a través de sus acciones, donde la violencia – ubicándose en el contexto en el cual vivió – era de uso corriente y él favoreció la política de indiferencia y no violencia contra los británicos, opresores de su Pueblo.

 
 Anécdota de Gandhi
Cuando estudiaba Derecho en la universidad en Londres University College de Londres un profesor de apellido Peters le tenía animadversión, pero el alumno Gandhi nunca le bajó la cabeza y eran muy comunes sus encuentros.

El profesor Peters, histérico ya, escribe en la hoja del examen: ¡Idiota! Y se la devuelve al joven Gandhi. Gandhi toma la hoja y se sienta. Al cabo de unos minutos se dirige al profesor y le dice:
-"Señor Peters, usted me ha devuelto mi hoja de examen, pero no me ha puesto la nota, sólo la ha firmado".




Citar a Gandhi tiene como objetivo focalizar nuestra actitud y forma de pensar en relación con la cotidianeidad. A saber, no tenemos paciencia para esperar en la cola de un semáforo, de un banco o de algún otro servicio: el Tiempo parecería  que absorbe nuestra energía si nos detenemos un momento y no nos ubicamos en que formamos parte de un Todo y no somos el centro.

En lugar de hacer sonar la bocina, protestar o pretender un lugar que no nos corresponde (por orden de llegada o por el turno que nos tocó), lo cual habla muy mal de nosotros y complica a nuestros hijos, sobrinos o nietos que reciben información diferente a nuestras actitudes, deberíamos asumir nuestro lugar en la sociedad y, como adultos, dar el ejemplo. Porque estamos Comunicando Violencia con nuestras actitudes y, en muchos casos, con palabras estentóreas y exasperadas.

El “modelo” actual es “el hoy”, sin importar como ni a quienes perjudicamos. El Dinero es el elemento más importante en nuestras Vidas, aunque no nos demos cuenta - o no queramos hacerlo - que, si bien es necesario para cubrir nuestras necesidades, no nos sirve en situaciones límites, donde son las Personas que pueden estar cerca nuestro - ocasionalmente sin duda - las que van a ayudarnos a superar ese momento, luego dependerá de nosotros y de los seres cercanos en el amor y el afecto.

Esto lo menciono porque es algo que sabemos todos. Quien suscribe lo vivió junto a su familia y puede dar fe que esto es así; muchas de las Personas que nos asistieron en esos primeros momentos eran realmente pobres económicamente… pero tienen una riqueza espiritual que supera las frágiles barreras materiales. El haber estado muy cerca de perder la Vida me permite recordar, sin la más mínima intención de infringir un golpe bajo, que “el cajón no tiene bolsillos”.

Por eso me cuesta entender a quienes, teniendo ya mucho “capital” acumulado, siguen destruyendo todo lo que se interponga a su angurria (Deseo vehemente o insaciable - Avidez, codicia, según el Diccionario de la Real Academia Española), aunque haya sufrido la pérdida física de algún familiar y/o algún amigo o amiga ¿Para qué? o ¿Para quién?, teniendo en cuenta que aquello que es mal habido puede ser requerido, incluso, a sus descendientes o sucesores.

Todos estos mensajes son violentos y no debe extrañarnos que, en muchas ocasiones, son usados para alterar las buenas conductas.

Conductas que deberemos revisar para comenzar a transitar, nuevamente, la senda de la concordia que no debimos abandonar. Dicho esto considerando los matices que cada Pueblo le dará de acuerdo con sus pautas culturales y sociales.

Una de esas conductas debe ser dejar de lado aceptar la palmada de quienes, sabemos, nos están prometiendo aquello que no van a poder cumplir, a cambio de algún voto o de alguna acción que los favorezca.

Comunicarnos con respeto, con paciencia, con mesura y esencialmente considerándonos iguales a los demás, sea verbal o a través de nuestros gestos y acciones, sin duda es el camino para no caer en el inútil estereotipo del ¡Idiota! de la anécdota de Gandhi.

Una vez me reitero: depende de nosotros, de todos y cada uno de nosotros.

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