La crisis en el fútbol argentino, reflejada en la foto de lo
que ocurre con nuestra selección, es una postal de la realidad socio-cultural y
política-económica que vivimos desde hace años, aunque pareciera que debemos
seguir acumulando golpes anímicos para despertar de nuestro letargo y recién
entonces modificar el mensaje que emitimos como Pueblo y como País. Seguimos
mirándonos en el espejo sin reconocernos ni valorar cómo somos. Mientras eso no
ocurra continuaremos repitiendo, cíclicamente, los mismos errores y tomando
decisiones extremas y pendulares, siempre esperando que ‘alguien’ nos salve, aun
sabiendo que eso es solo un sueño.
No ver o no querer ver; no darse cuenta o no querer aceptar
la realidad que nosotros mismos producimos, Personal y Colectivamente, impidió,
impide y seguirá haciéndolo ¿Qué debe pasar para ese necesario quiebre ocurra, para
que nuestras mentes elaboren esa reflexión que nos devuelva a la realidad
concreta, dura e irresuelta y podamos encontrar y construir la solución a tan
complejo problema?
Porque, si bien es cierto que el contexto global no ayuda +
- vale recordar y mensurar en su justa medida la Década que Desperdiciamos y
que nos Robaron por esa ceguera - tampoco nos sentimos parte del Equipo de la Nación
Argentina. Mientras esa Percepción, ese Sentimiento y esa Voluntad no se
modifiquen nada cambiará.
Insisto en recordar, en un modesto y sencillo análisis
comunicacional, que nada ha cambiado en cuanto a la modalidad de explicarle a
la gente - por parte del nuevo Gobierno Nacional - que pasó, qué pasa y qué
pasará con nosotros y cuál es el Plan ¿hay Plan? para
salir de una situación compleja luego de tantos años de Barbarie Institucional,
Económico Social y Cultural.
Aquí debo ser coherente con mi Estilo de Comunicación: Crítica
Constructiva.
En tanto y en cuanto el Gobierno continúe transitando ‘su’
camino hasta encontrar una acción épica e histórica todo seguirá sin
resolverse.
Por lo tanto, es urgente y absolutamente imprescindible
armar un Equipo
de Argentinos, aunque no tengamos un Maradona o un Messi en toda la
dirigencia actual – políticos, empresarios, sindicalistas, religiosos,
organizaciones sociales, etc., para Pensar y Elaborar un Proyecto que nos incluya a todos,
que defina qué
queremos y qué vamos a hacer en los próximos 20 a 30 años y comiennzarlo a
aplicar sin demoras.
Cuando nos miremos a los ojos, nos reconozcamos como
iguales y nos consideremos parte de Equipo… todo va a cambiar. Sabiendo todos
cuál es el camino, cuales son las reglas estrictas que nos rigen y cómo debemos
proceder, entonces sí los objetivos serán factibles en el mediano y largo
plazo.
+ El Brexit, con su secuencia de perjuicios para los
mercados emergentes, entre ellos el nuestro, vino a confirmar que la ofensiva
anticorrupción de la cual participan el gobierno nacional y la justicia federal
es, tal vez, el único camino posible para tapar la gravedad de la situación
económica interna y la debacle de una clase media, que se va sumergiendo ante
la imposibilidad de mantener su actual nivel de vida, sobre todo por el aumento
de las tarifas de los servicios públicos y privados. La estrecha relación
causal entre el saqueo kirchnerista de doce años y el hundimiento de la clase
media - junto con el aumento de la pobreza y la desocupación - no evita en
absoluto que la gente, con el transcurso del tiempo, vaya inquietándose cada
vez más por las inversiones que no llegan y la recesión que no termina por las
causas de este gigantesco descalabro. Carlos Tórtora
No hay comentarios.:
Publicar un comentario