Muchas son las Personas ‘sorprendidas’
por determinadas expresiones y gestos, donde muchos de ellos no coinciden, a
pesar a haber comprendido y coincidido con el mensaje y con quien o quienes las
vierten. Cuando esto ocurre comienza a correrse el velo de subyugación generado
en el comienzo de esa concomitancia.
¿Dónde está la falla? ¿Por qué ocurre
después de un cierto tiempo de coexistencia?
Porque los Seres Humanos
somos proclives al deslumbramiento y muchas Personas buscan, una y otra vez, un
superhéroe que pueda aliviarles la carga de su mochila, cuando saben que este
tema debe ser resuelto por cada una de ellas.
En esa búsqueda se ven
atraídas por alguien que les ofrece una ‘salida’ o ‘camino’ que nadie antes les
había propuesto - en el caso de quienes carecen de experiencia o aun con ella deciden
depositar su confianza en esa ‘alternativa’ - y si cualquiera lo había hecho lo ven como una nueva posibilidad.
El tiempo permite siempre, lo
registra la historia, percibir la ruptura apocalíptica entre lenguaje verbal y
no verbal. Sabiendo que este último es primigenio y determinante para que el
mensaje tenga la respuesta (feedback: utilizada en estos momentos, en especial
por las redes y multimedios) adecuada ya que, de otra manera, esa disociación
es letal y modifica total y absolutamente la relación.
Para ubicarnos en qué
contexto puede darse - ya sea en el plano social, laboral, personal - veamos algunos
conceptos:
Comunicación autoritaria o dominadora
El
autoritarismo significa la imposición de concepciones y evaluaciones de la
realidad, la reducción de seres y situaciones a estereotipos, frustración de
cualquier forma de expresión individual o grupal, la negociación de lo que cada
quien puede desarrollar y reconocer en sí mismo y en su relación con los demás.
Es tan
elaborado el mensaje para que se transmita específicamente lo que se desea. En
la comunicación autoritaria se le coarta al individuo su libertad de expresión.
El ciudadano crece con una mentalidad sumisa y además el que maneja la sociedad
lo hace para beneficio propio, se realiza una evaluación de la realidad para
luego transmitir el mensaje.
Las
relaciones autoritarias implican la monopolización de la elaboración de los
mensajes y del uso de los medios por parte de los emisores.
El
autoritarismo consiste en la pretensión de que al receptor le toca aceptar y
responder afirmativamente al mensaje recibido, sin ninguna posibilidad de
crítica, de ruptura, de participación, de reflexión. El objetivo principal de
la comunicación autoritaria o dominadora es persuadir teniendo en cuenta de que
lo autoritario es una comunicación unidireccional que se basa en la
verticalidad del mensaje.
Comunicación alternativa o democrática
Lo alternativo
debe ser entendido en conexión con la ruptura de autoritarismo.
Un mensaje de
estructura alternativa, busca la profundización y la participación, la profundización es una
temática en sentido de toma de
conciencia de la misma.
Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”
Oscuridad
Esa materia tan fecunda y dúctil capaz de generar la
noche o abrir en un instante sus compuertas a la claridad o exhibiendo su poder
y en otro estilo, hacer retroceder la mente de un ser humano a sus cavernas
ancestrales.
…………………
Es la quietud que todo lo permite, donde cualquier
movimiento parece amenazante cuando se acompaña del silencio. Yace en las
tinieblas moldeadas con la sustancia de aquellos brillos que fueron apagados y
las fosforescencias que lograron extinguirse.
Emir Álvarez Gardiol
Letras sobre Papel, Antología Bilingüe I
¿Cuál ha sido el elemento que provoca
esta reacción?
La Confianza +
Esta creencia o hipótesis
debe renovarse en todos y cada uno de los intercambios de la Comunicación.
Se lesiona y puede
extinguirse si quién ha requerido y tomado ese compromiso no lo cumple racional
y adecuadamente.
El mensaje y la gestualidad deben
estar en consonancia; el contenido debe estar respaldado por datos concretos y
comprobables, cuidando la manera o formas de dirigirse y la actitud para con el otro /
los demás. Ser irrespetuoso, soberbio, petulante (sobrador en el lunfardo argentino),
demuelen irremediablemente la relación que, en su gran mayoría, no puede
recuperarse.
Cada Persona que esté leyendo
este artículo ubicará las opiniones aquí formuladas en el ámbito que considere
deben estar sea este privado, laboral, social, político, económico, empresarial…
en todos tiene la misma incidencia, porque en ellos interactuamos los Seres
Humanos.
La pregunta es ¿estamos
dispuestos a abrir nuestra mente para poder discernir, a tiempo y sin que cause
molestias o situaciones casi incontrolables, abordando y ejecutando las
acciones que consideremos oportunas?
Como siempre, insisto y
reitero: depende de nosotros. Tenemos la capacidad natural y suficiente para llevar
adelante acciones correctivas, no violentas por supuesto. El secreto o meollo
de la cuestión pasa por asumir que somos parte de un todo y que debemos concretar
nuestro pequeño aporte para que ese todo nos permita evolucionar con las
menores turbulencias que seamos capaces de generar.
Confianza +
En sociología y
psicología social, la confianza es la creencia en que una persona o grupo será
capaz y deseará actuar de manera adecuada en una determinada situación y
pensamientos. La confianza se verá más o menos reforzada en función de las
acciones.
“La confianza es una hipótesis sobre la
conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida
en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta
que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo”.
Laurence Cornu, La confianza en las
relaciones pedagógicas
(*) Comunicador Social, Escritor
Autor del libro digital de poemas VIVENCIAS
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O., Consultoría y
Capacitación Empresarial http://grupocosmo.wordpress.com/
Co Editor del Portal Empresarial Estrategia & Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar
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