En época de las fiestas de fin de año los saludos y augurios
de buenaventura saturan los teléfonos, las redes sociales y generan un ámbito
diferente donde nos acercamos cordialmente hasta un lugar muy parecido al limbo,
donde algunas Personas parecen ver y oír pajaritos cantando y modifican su
conducta… al menos por estos días.
Omar Lillardo Alonso *
¡Cuánto podríamos mejorar las relaciones sociales si nos comportáramos,
sin llegar a esos límites, afablemente!
Pero no es así. Pareciera que no hemos aprendido absolutamente
nada de las enseñanzas de la historia - sea esta local, nacional, regional o mundial
- donde sobran ejemplos acerca de que las conductas beligerantes no contribuyen
ni solucionan nada sino que causan el efecto contrario, con las consabidas
consecuencias - muchas veces nefastas - para los seres humanos y el ambiente o
medio donde habitamos.
¿Por qué insisten algunos líderes o, mejor dicho,
supuestos líderes políticos, con este Tipo de Comunicación?
Mi respuesta, en base a la experiencia de Vida y a la observación
de las conductas sociales, es que hemos hecho - como comunidad - una regresión
a la pubertad o bien a los primeros años de la juventud. De otra manera no se
entiende que haya “vecinos y vecinas” y también “profesionales” de la
Comunicación que abonen, con su aporte cotidiano, a esas conductas.
Es verdad y se comprueba la frase de la sabiduría popular “el
dinero no es todo, pero como ayuda”.
En esos casos, en mi humilde opinión, dejar de ser “Comunicadores”
y pasan a ser “Mercenarios”, con lo cual todos sus mensajes pierden uno de los elementos
vitales de la Comunicación: la Credibilidad. A la vez, quienes asumen este
protagonismo pierden algo que les resultara, cuando menos, dificultoso
recuperar: la Confianza.
Vale recordar que el espíritu navideño tiene otro sentido:
hermanarnos…
El tiempo de Navidad
es muy particular y todos lo vivimos de maneras diferentes al resto del año,
porque se respira otro ambiente… La Navidad también nos comunica cosas, nos
habla, nos pone elementos visuales, auditivos de contenidos, que comunican
mensajes de diferentes maneras. http://tierrafirmertm.org
Me resulta muy difícil, en lo personal, ubicarme en este lapso
del siglo XXI, donde se han dejado de lado los valores esenciales de nuestro
Pueblo que permitieron que nuestro País se ubicara entre los primeros 7 (Siete)
países del mundo. Uno de esos valores es el del Trabajo, donde el esfuerzo
cotidiano es recompensado no sólo con dinero sino también con la consideración
social, que no se mide en términos de “cuanto tienes, tanto vales”… y es algo
que hemos “perdido” y que sólo vamos a recuperar si dejamos de lado la “viveza criolla”
y ponemos nuevamente en valor las prioridades que supimos atesorar.
Démonos un tiempo para repensar el presente, sin olvidar el
pasado, de manera tal de poder configurar un futuro que nos dignifique. Es el
único camino que nos permitirá transitar, de la manera más armoniosa posible,
los días por venir.
Si alguien piensa que puede tener acceso al celular de Dios,
será mejor que consulte a su médico de cabecera… o se haga revisar la cabeza y
tal vez así encuentre el equilibrio.
Como siempre, espero comentarios
* Comunicador Social, Escritor
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O., Consultoría y
Capacitación Empresarial http://grupocosmo.wordpress.com/
Co Editor del Portal Empresarial E&N http://www.estrategiaynegocios.com.ar/
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