Sabías...

A modo de bienvenida les dejo el significado de mi nombre y los invito a sumarse con sus textos, cuadros, música y cualquier creación que nos permita enriquecer el alma


Omar


Nombre Masculino de origen Árabe: Que tiene larga vida.

Caracteristicas : Es racional, estable y usa su sentido común para resolver todas las situaciones

que se le presentan. Es generoso y amable con los demás.

Amor : Es leal y detallista con su pareja cuando quiere de verdad.

jueves, 22 de marzo de 2012

Combinación nociva


Para que un mensaje, discurso, opinión o disposición sea recibida, analizada, aceptada y adaptada a los criterios individuales y luego implementada realmente en la práctica, es necesario que sea coherente, clara, consistente en su contenido y estrictamente ceñida al contexto y al público al cual va dirigido. Además, debe utilizarse el medio adecuado.

De otra manera es sólo una serie de palabras, datos y escenarios que, además de ser irreales, generan una de las peores respuestas - o feedback como se suele usar por estos tiempos - que, además de ser indeseadas, son absolutamente destructivas de uno de los pilares de la comunicación eficiente y eficaz: la Credibilidad.

Es verdad que hay personas que lo utilizan con la intención de persuadir en determinado momento, pero debe quedar claro que no es aconsejable su mantenimiento en el tiempo y su masificación en todos los temas, porque se pierde mucho más de lo que transitoriamente se pueda “ganar”.

A partir de esa “pérdida” se derrocha todo lo bueno que se pudiera pretender y aniquila todos los esfuerzos. Pero produce algo mucho más nocivo: se quebranta la motivación y la confianza, dando lugar a la apatía y desinterés en casi todo lo relacionado con lo que habitualmente se hace.

Es muy difícil el retorno a esa confianza y excede la posibilidad de considerarla como error en la comunicación - algo que puede ocurrirnos a todos, aun con la mejor de las intenciones - cuando ese tipo de mensajes es reiterativo o sistemático.

La comunicación actual, teniendo en cuenta la alta incidencia y dispersión, o viralidad, exige mucha más atención a qué, cómo, cuándo, por qué y para qué lo decimos, ya que para captar el bien escaso de la atención en la sociedad de la información abundante - el contexto actual -  tendremos que difundir mensajes de la forma más eficaz y eficiente posible.

Este tipo de adaptación a las nuevas tecnologías es simplemente ponerlas en su lugar y no endiosarlas, ya que la necesidad de ser coherentes, claros, expresando valores comunes a la forma de pensar y sentir de las personas y de la sociedad - valores tales como voluntad de aprender, de compartir conocimientos, de utilizar la capacidad creativa e innovadora en el trabajo, respeto a las personas y al ambiente - no han variado con el tiempo sino que han sido pasados a un segundo plano, en aras de obtener resultados rápidos con la pretensión de ser tan veloces como las máquinas que nos lo permiten, dejando de lado la importancia de la vida real y el significado de ser humanos: supuestos animales racionales con capacidad de concebir las maravillas de las que “disfrutamos” todos los días pero que, de seguir en este camino, continuarán dominándonos sin que, aparentemente nos demos cuenta.

“Todo es cuestión de medida…” dice Alberto Cortéz en una de sus canciones y tiene razón. No debemos creer que podemos hacer cualquier cosa sin que tenga consecuencias y esto se magnifica cuando asumimos responsabilidades.

La combinación de mensajes irreales, sin sentido común, más la utilización incorrecta de los medios actuales de comunicación, nos han llevado a una realidad que nos agobia y a la cual pareciera que no podemos modificar. Esto afecta nuestras vidas en todo sentido: personal, laboral, social… y el cambio sigue siendo resistido por el temor al cambio mismo, pero también - lo sabemos - depende de nosotros y de nuestra actitud ante quienes actúan de la manera señalada.

Todo lo demás es virtual y seguirá agobiándonos en tanto el miedo al cambio nos paralice y nos impida relacionarnos en el mundo real: cara a cara.

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