¿Qué le impide a un empresario,
especialmente PyME, capacitar a su gente y a él mismo?
Generalmente no reconocer su rol de empresario y el temor,
en algunos aspectos, fundado en la ausencia o en la volatilidad de las reglas
de juego, como así también el alto nivel de rotación que hace pensar en un gasto
innecesario cuando, en realidad, se trata de una inversión que puede
inscribirse, dentro del amplio abanico del que podemos disponer, como un
elemento de motivación.
No reconocer su rol de empresario es la principal barrera (o
freno) a un menor desempeño productivo y de mayor calidad, sustentado en el marco
de una gestión integral.
Debería (y se puede) cambiar la visión y el abordaje de estos temas
si dedica una parte de su tiempo laboral a pensar y repensar acciones concretas,
ya que siempre es conveniente y necesario revisar las mismas para alcanzar los
objetivos planteados.
El rol de empresario suele confundirse con las tareas
cotidianas en empresas pequeñas. Aún así, vale recordar que también
en estos casos el empresario debe (y puede) proyectar su mirada y su
pensamiento a futuro mientras diseña y comienza a implementar metodologías que
le permitan modificar, cambiar, aquellos aspectos que no funcionan en
consonancia para armonizar el conjunto.
Una de las acciones que presentan mayor dificultad para
ser llevados a cabo es la delegación. Delegar adecuadamente conlleva
asumir que la Persona a quien se le encarga una tarea determinada, va a aplicar
su criterio cuando, ante una situación imprevista o una limitación no muy clara
en la práctica habitual, deba tomar una resolución para poder desarrollar esa labor.
Es necesaria entonces una amplitud mental y una predisposición
permanente al diálogo y a una evaluación objetiva no fundada en supuestos.
Además, es importante llevar un registro, gráfico y/o
virtual, de las distintas circunstancias que se van presentando y tomar las
decisiones que se evalúen oportunas. Lo aconsejable es que sean consensuadas
para obtener los mejores resultados y realmente configurar una solución definitiva.
Si la Info es compartida es mucho más fácil afrontar
cualquier tema y resolverlo.
Dejar abiertas, sin resolver, pequeñas problemáticas lleva,
más tarde o más temprano, a conflictos que podrían haberse evitado y que, sin
duda complican las relaciones.
Estas pautas mínimas son válidas en cualquier empresa, PyME
o Micro, asumiendo que, aún los profesionales de cualquier actividad (médicos,
ingenieros, consultores, gasistas o herreros), son una empresa en sí mismos y
puede y suele darse alguna oportunidad donde, sí o sí, van a tener que sumirse
como empresarios.
Aquí también vale recordar que nadie puede hacer todo en soledad.
Si Pensamos y Comunicamos que la Educación y la
Capacitación son las Herramientas que nos van a permitir evolucionar y crecer, tenemos
que tomarlas como Inversión y no como Gasto.
De otra manera, seguiremos inmersos en la mediocridad que
nos rodea, con posibilidades concretas de no poder cambiar el rumbo que nos
está sumiendo en la decadencia.
(*) Comunicador Social, Escritor
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O., Consultoría y
Capacitación Empresarial http://grupocosmo.wordpress.com/
Co Editor del Portal Empresarial Estrategia & Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar
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