“En mi país, que tristeza, la pobreza y el rencor” *
En nuestro país duele la pobreza de pensamiento y la
ausencia de expresiones libres y con fundamento. En estos momentos, donde sólo importa
el voto, no hace falta ser devoto sino “aparecer” en una foto, recitar el
versito de los problemas que nos aquejan como Pueblo, al estilo de los mejores
cronistas, sin sentirlos ni “vivirlos” cual si estuvieran en una burbuja.
¿Qué más debe pasar? ¿No alcanzó con el dolor y la sangre derramada
en la última dictadura militar? ¿No bastan con las Vidas Robadas por la
Corrupción: delictivas, viales, laborales o por la pena a la que nos someten
con la exclusión de la Vida en la edad jubilatoria?
Parece que no. Parece que, tal vez, el Pueblo prefiere seguir
sufriendo a ponerse de pie y exigir por sus Derechos, que también son Humanos y
no requieren de la violencia cotidiana a la que nos exponen, de uno y otro lado,
con algunas palabras demasiado agresivas e injustamente mal aplicadas.
Una vez más: sólo nos falta escuchar que son “derechos y
humanos” como decían los milicos entre 1976 y 1983.
Insisto con una muletilla que mal usan los políticos: “El
Pueblo sólo se expresa cuando vota” ¡¡¡Mentira!!!
Tenemos Derecho a reclamar cuando algo no está bien: en Paz
y sin miedo (solo los cobardes expresan su miedo a través de amenazas y luego
lloran cuando realmente se les pone freno a sus barbaridades).
En estos momentos donde se decide qué País queremos
construir, siempre hay una vecina o vecino que, sabemos, siempre demostró ser
capaz y honesto, además de preocuparse y ocuparse de los demás: ahí tenemos
resuelto el voto. Y lo mismo ocurre a nivel nacional: si seguimos votando lo
mismo o a quienes ya estuvieron y deberían retirarse, nada va a cambiar.
Sigue dependiendo de nosotros y debemos agregar una cuota de
sinceridad y no negar lo que hicimos (un clásico argentino), ya que después son
muchos buscando una forma de adelgazar la mano para intentar retirar el voto de
la urna, dado a quienes nos estafan.
Ojalá, como dice la canción de Zitarrosa, “En mi país, que tibieza, / Cuando empieza a
amanecer.”
*Adagio En Mí País, Alfredo Zitarrosa
En mi país, que tristeza,
La pobreza y el rencor.
Dice mi padre que ya llegará
Desde el fondo del tiempo otro tiempo
Y me dice que el sol brillará
Sobre un pueblo que él sueña
Labrando su verde solar.
En mi país que tristeza,
La pobreza y el rencor.
Tú no pediste la guerra,
Madre tierra, yo lo sé.
Dice mi padre que un solo traidor
Puede con mil valientes;
Él siente que el pueblo, en su inmenso dolor,
Hoy se niega a beber en la fuente
Clara del honor.
Tú no pediste la guerra,
Madre tierra, yo lo sé.
En mi país somos duros:
El futuro lo dirá.
Canta mi pueblo una canción de paz.
Detrás de cada puerta
Está alerta mi pueblo;
Y ya nadie podrá
Silenciar su canción
Y mañana también cantará.
En mi país somos duros:
El futuro lo dirá.
En mi país, que tibieza,
Cuando empieza a amanecer.
Dice mi pueblo que puede leer
En su mano de obrero el destino
Y que no hay adivino ni rey
Que le pueda marcar el camino
Que va a recorrer.
En mi país, que tibieza,
Cuando empieza a amanecer.
Coro:
En mi país somos miles y miles
De lágrimas y de fusiles,
Un puño y un canto vibrante,
Una llama encendida, un gigante
Que grita: ¡adelante... adelante!
(*) (*) Comunicador
Social, Escritor
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O. http://grupocosmo.wordpress.com/
Co Editor del Portal Empresarial Estrategia & Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar