La necesidad e información cierta, veraz y
accesible tiene una vital importancia en esta segunda década del
“Siglo de la Comunicación”. Sin esos requisitos, nuestros juicios de
opinión van transitar por una interminable serie de errores y horrores cuyas
consecuencias no podemos ni siquiera suponer, aunque sí sabemos que afecta y
afectará nuestras vidas con mucha fuerza ¿tenemos la información necesaria para
poder tomar decisiones? Sin ninguna duda NO.
Por
Omar Lillardo Alonso (*)
Es probable que mucha gente no se de cuenta,
no comprenda o no quiera aceptar los hechos cotidianos de la realidad porque,
de esa manera, los días se transitan con mucho mayor “sosiego”. Lo que, consciente o inconscientemente, todos sabemos,
es que en algún momento nos vamos a encontrar frente a frente con esa realidad,
la cual, generalmente, es mucho más pesada que aquello que dejamos de lado con
indiferencia y hasta con desprecio en muchos casos.
Para poder entender y elaborar una concepción
propia, en un marco teórico referencial, hay que apoyar nuestro análisis en
nociones que han sido expresadas claramente por estudiosos en la materia.
1.- Para entender la importancia del análisis
del discurso periodístico, es plausible comenzar con una difundida cita de
Michel Foucault:
... el discurso no es simplemente aquello que
traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por
medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse (Foucault,
1992:12).
¿Por qué es tan importante el discurso?
Tal vez porque con él -y en él- se tiene el
poder de describir la realidad, de decidir la verdad más conveniente, y de
persuadir y hacer creer esa verdad, aunque ella no signifique lo mismo para
todos. Pero, ¿cómo
se llega a convencer a los otros sobre esa versión de la realidad que se
enuncia, si la realidad está allí, comprobable y a disposición de cualquiera?
Pues bien, si se deja de lado la tradición
dominante en lingüística, que considera al lenguaje como un instrumento que
permite expresar un pensamiento previa e independientemente concebido en la
mente, y se sigue la corriente del "giro lingüístico", la respuesta
deviene asequible.
Que los medios construyan realidad social no
quiere decir que sean los únicos que lo hagan. Berger y Luckman trabajaron la
noción de "construcción social de la realidad" en el ámbito de la
vida cotidiana. Ocurre que la actividad periodística está caracterizada "...
como un rol socialmente legitimado para producir construcciones de la realidad
públicamente relevantes" (Alsina, 1999:30).
Estas características de la noticia -
objetividad y función de Agenda-Setting - se consolidan por medio de dos
procedimientos: la exclusión de temas, sujetos o acontecimientos y la forma en
que se presenta lo permitido.
La igualdad formal de acceso a la noticia
encubre la desigualdad sustantiva en el acceso público a la información. La
ciudadanía no decide qué se publica.
Adrián Eduardo Duplatt
La propaganda es una forma de comunicación
que está dirigida a influir en la actitud de una comunidad hacia una causa o
posición.
La propaganda puede ser utilizada como una
forma de guerra política. Mientras que el término propaganda ha adquirido una
connotación muy negativa por la asociación con sus ejemplos más manipuladoras y
patriotera.
—Richard Alan Nelson, A Chronology and Glossary of Propaganda in the
United States, 1996
2.- No es
que, dada una cierta realidad objetiva, haya diversas maneras y estilos de
referirla, sino que cada manera y estilo suscita y construye su propia realidad
representada ... esto quiere decir, ni más ni menos, que estilo y contenido son
inseparables… (Chillón, 1999: /49)
Si la realidad cotidiana no nos llega de
alguna manera, en el momento justo y con la contundencia necesaria para
hacernos reaccionar, la acumulación de hechos sin resolver adquiere un volumen y
un peso tal que se transforma en una “bola
de nieve” imposible de parar hasta que no haya arrasado con todo lo que la
provocó y termine estallando en infinita cantidad de pequeños trocitos.
Cuando esto ocurre, ha pasado muchas veces
en nuestro querido País, se oye el coro de lamentos que, hasta ahora
históricamente, muta rápidamente hacia el pequeño soplo de una brisa “renovadora”
y vuelve a generarse otra “bola de nieve”
que, también históricamente, forma parte del péndulo argentino pero en el otro
extremo.
Si realmente queremos crecer como País,
como Nación, como Comunidad y como Personas debemos pre ocuparnos, buscar información
cierta y
veraz, algo que hoy es mucho más sencillo en tanto y en cuanto querramos usar
las herramientas tecnológicas para nuestra utilidad y no para pasar el tiempo.
Debo aclarar que el entretenimiento es
importante, pero debemos darle el tiempo y el lugar adecuado.
Una vez insisto: depende de nosotros. No existe
un superhéroe ni nadie va a venir a ayudarnos, porque si alguien viene en estos momentos
convulsionados sólo será para obtener ventaja y eso está ocurriendo. Que no nos
sorprenda el futuro cercano con datos concretos de entrega del patrimonio
nacional.
Los invito a releer
La importancia de saber einformarse
Cuando el temor domina nuestras acciones es
mucho más difícil tomar decisiones con mayores probabilidades de acierto. Es
verdad que necesitamos un mínimo de certezas, pero no es menos cierto que
algunas dependen exclusivamente de nosotros.
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(*) Comunicador Social, Escritor
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O.
Co Editor del Portal Empresarial Estrategia
& Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar
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