... si es que nos vemos tal como somos
Hace más de dos años analizaba la manera en que vemos y nos
ven, no solo desde lo nacional sino también de lo regional o provincial y, por
supuesto, desde el ámbito local ¿Qué
ves cuándo me ves? Ha cambiado todo en un nuevo intento, uno de tantos, de
cambiar por la fuerza y como sea, sin importar las consecuencias - muy
parecido, demasiado parecido, a lo que los estadounidenses llaman “daños
colaterales”, a los que nunca le dieron la importancia que tienen -, generando
un caos social que, al menos por ahora, tiene un final incierto.
Por Omar Lillardo (*)
En aquel momento expresaba: “La claridad de ideas es
primordial y eso incorpora calidad en las relaciones”. Además hacía referencia
a la formación de la imagen y su proyección, como conceptos mínimos aunque no
lo sean tanto.
La imagen, lo que los públicos perciben a través de las
comunicaciones, es el capital más preciado ya que, aún sin pretenderlo, es lo
que surge desde nuestro interior. Vale recordar que, según el autor que haya
estudiado la Comunicación no Verbal, el mensaje gestual ocupa entre el 80 y el
90 % de nuestras expresiones.
Esto nos “obliga”, así entre comillas porque muchas veces
nos traiciona el subconsciente, a ser auténticos y de esa manera mostrar una
identidad nítida, generando una comunicación integral y coherente entre los
diversos mensajes que emitimos.
Seguramente ustedes pueden estar pensando que no es tan así
y que la gente no alcanza a percibir esas pequeñas grandes diferencias entre lo
que decimos y lo que mostramos con nuestra actitud. Sin embargo se perciben.
Tanto es así que debemos preguntarnos qué ocurre cuando no logramos conectarnos con
alguna persona y que, generalmente, definimos como “no hay feeling (+) o enlace”
y esto refiere a todo tipo de relaciones humanas.
Por lo tanto y relacionándolo con el contexto actual, en
general, donde cada día que pasa nos tratamos con mayor agresividad y estamos
entrando en un nivel de violencia desde ya inconcebible en una sociedad que
pretenda vivir dignamente, en paz y armonía, resulta impostergable detener esta
locura colectiva que nos envuelve.
A priori parece una tarea difícil y lo es en realidad, pero
no imposible si valoramos nuestras Vidas con el alto concepto que merecemos,
aún sin caer en la ingenuidad que para muchos hoy no tiene ningún valor real y
concreto.
Una de las maneras casi extremas que hemos visto en los
últimos tiempos es el progresivo aumento de las “marchas populares”. Aún así y
salvo honrosas excepciones, no hay un acuse de recibido por parte de quienes
deben “trabajar” para que esa armonía social básica no se desarticule. De
seguir en este camino seguramente podremos llegar a ver lo que se llama
“justicia por mano propia”, lo cual no es bueno ni saludable para nadie y cuyas
consecuencias son mucho peores que el hecho en sí mismo, ya de por sí muy
grave.
Duele y mucho tener que señalar estas maneras de
“comunicarnos”, pero son y están absolutamente apegadas a una descripción de la
realidad que, muchos, todavía pretender no ver ni oír.
Como comunicación propiamente dicha: la muerte
violenta de una persona joven, o no, es un mensaje demasiado duro que no puede
ser ignorado y seguir llamándonos seres humanos dignos, por más que “hablemos”
sobre los Derechos Humanos que, en estos casos, seguimos preguntándonos ¿de los
derechos de quién o quienes estamos hablamos?
Como siempre que intento analizar, desde la comunicación, un
tema o aspecto que no escapa a la expresión global, la propuesta, moción o
sugerencia es re-unirnos todos, sin excepciones de ningún tipo, para exigir los
cambios que requiere la legislación y que permita a la Justicia actuar con
mayor equidad, a la Policía ocupar el lugar que corresponde, para que los
Ciudadanos podamos confiar, otra vez, en un sistema social organizado en
beneficio de todos.
Sin esto es inútil la muy buena campaña
de desarme.
Si podemos concretar esto habremos dado un enorme paso hacia la paz y
la tranquilidad que Nunca Más debemos abandonar como argumento y
mensaje de cohesión social.
(*) Comunicador Social, Escritor – Director Asociado de
Grupo Co.S.M.O. y Co Editor del Portal Empresarial Estrategia & Negocios
(+) Feeling: (voz inglesa) m. Sentimiento, emoción:
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