Este 20N ha sido una triste postal de la historia de estos
días: el enfrentamiento entre trabajadores
La pregunta surge natural observando la sucesión de hechos cotidianos.
Cuando los trabajadores toman una medida de fuerza es porque han agotado los
recursos para intentar solucionar los problemas que los aquejan. Llegados a
esta instancia, hay que buscar medidas superadoras de la crisis social que
estamos viviendo, especialmente la antinomia generada y acicateada desde el más
alto nivel dirigencial.
Este 20N ha sido una
triste postal de la historia de estos días: el enfrentamiento entre
trabajadores. Los que tienen trabajo en blanco y pueden decidir, mientras que
los que están en negro deben asistir para no perder lo único que tienen.
No se puede convalidar el uso de los piquetes, porque es
retroceder en el tiempo y en la organización social, pero se puede comprender habida
cuenta que han sido organizados y apoyados por el actual gobierno desde 2003 a
la fecha, en detrimento de un buen funcionamiento Institucional.
Si las Instituciones realmente funcionaran pensando en la
gente del Pueblo, en todos y todas, seguramente no veríamos este tipo de
acciones que parecían, al comienzo de este ciclo de gobierno nacional, superadas.
No hay diálogo, los legisladores nacionales olvidaron
quienes le dieron su mandato y tampoco hay una respuesta adecuada y equilibrada
de parte de la justicia.
Si los tres poderes que deben cimentar la República no están
al servicio del Pueblo, estamos muy cerca de un desenlace que nadie quiere.
Al margen de la pelea mediática y real por el Poder, no es
otra cosa lo que sucede y ocurrió con 13S, el 8N, el 20 N y el promocionado y
ya devaluado 7D, ahora aparentemente superado por el 6E ¿?
Mientras tanto, el Pueblo laburante está “bancando” con su esfuerzo
la ausencia de coraje de los dirigentes para que los que aporten Ganancias sean
los bancos, las actividades de bolsa, el juego, la minería, a los que debería
agregarse jueces y políticos.
El ajuste está entre nosotros y es mayor que en la década del
’90, mucho mayor.
Nuestros hijos, sobrinos y nietos son discriminados al momento
de recibir la Asignación por Hijo, que debería actualizarse porque es
fagocitado por la Inflación, además de que debería ser “realmente” universal.
Solo aquellos que responden ciega y sordamente al “modelo” pueden
“fundamentar” que cobrar ganancias a quienes trabajan no es un Impuesto al
Trabajo, en niveles ya exorbitantes.
A tal límite llega el ajuste, aunque pretendan llamarlo de
otra manera, que también están descontando a los jubilados, cuota que aumenta
mes a mes aunque el haber no tenga aumento.
En este punto vale recordar que fue esta Presidenta quién
vetó la ley del 82% para los jubilados. También es bueno recordar que ésta
gestión presidencial no cumple el fallo, de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que indica que ningún jubilado - los que acceden a este beneficio en
estos momentos - puede cobrar menos del 70%.
Los fondos de ANSES son usados para solventar al gobierno
nacional, pero aún más doloroso es ver en los medios como ese esencial ahorro
va a parar a manos de multinacionales en “calidad de préstamos”, mientras
infinidad de PyMES espera y desespera por un crédito que la permita producir.
El tema de la Seguridad es para otro artículo de opinión,
pero está muy cercano al no funcionamiento de las Instituciones.
Además, en todos los temas mencionados estamos hablando de
Derechos Humanos, que hoy son para unos pocos. Lo único que falta oír de boca de
quienes conducen el País es que ellos son “Derechos y Humanos”.
(*) Comunicador Social, Escritor – Director Asociado de
Grupo Co.S.M.O. y Co Editor del Portal Emprsarial Estrategia & Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar
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