Tal parece que estuviera ocurriendo en muchos países,
donde la gente que allí vive, en una supuesta Democracia, elige a
Personas que se asemejan más a las Bestias que a los Animales - entre los cuales se supone que somos los
más ‘inteligentes’ - y luego se muestra acongojada pues no sabe a
dónde podemos ir a parar con semejantes ejemplares.
Omar Lillardo Alonso *
El concepto de Bestia tiene varios usos. La primera acepción
que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) hace referencia a
un animal de
cuatro patas. Se suele conocer como bestia al individuo que carece de
educación, que no tiene buenos modales o que actúa con violencia y agresividad.
En Argentina hemos transitado varios pasajes de nuestra
historia de los últimos 70 años, ‘conducidos’ por supuestos líderes que siempre
han soñado con el bronce y que su nombre quede grabado ‘a fuego’ en los anales
argentinos. Así nos ha ido… y
siempre contó con la inestimable y muy clara definición - en actitud y hechos
concretos - de apoyo del Pueblo Argentino que, tal como señalaba al comienzo,
luego de su acción no la reconocían – “yo no lo voté o yo no la voté”: el yo aparece
como elemento vital y determinante de que no se hace cargo de sus actos – y no
sabían cómo hacer para que su mano redujera su tamaño y así poder retirar su
voto.
Algo muy parecido ocurrió con el Brexit,
donde al día siguiente la angustia era el sentimiento más difundido entre los
ingleses.
En estos días de enero asumió Trump
como presidente de EEUU, dando muestras claras de que va a cumplir con sus
promesas de campaña. Una de esas acciones ya afectó a nuestro País: no permitirá
el ingreso de limones (dicen que son os mejores del mundo y que se exportan
fuera de la temporada de cosecha del País del norte).
Además, en algunos países de Asia hay supuestos líderes que,
de hecho, llevan a sus Pueblos a vivir de manera Inhumana. En este
sentido duele
ver las barbaridades que se cometen contra el Pueblo Venezolano
por parte de ‘sus
gobernantes’. Algo muy difícil de entender y asimilar desde el Sentido Común y sabiéndonos iguales
porque somos Seres Humanos.
En nuestra tierra parece que transitamos caminos similares,
como Pueblo digo. Porque de otra manera no se entiende - a menos que se piense
que somos infantes y actuamos como tales, no Incultos porque nuestra Cultura
es muy rica
en Valores y Sabiduría Popular Milenaria
-. Señalo de esta manera el comportamiento que tenemos como Comunidad
porque, de alguna manera, cambiamos figuritas pretendiendo, supuestamente, modificar la
realidad que nos agobia, pero no cambiamos la esencia del mal que, cíclicamente,
nos aqueja: la Des Organización y, como consecuencia, la Des
Valorización de la mayoría de
nuestros propios actos. Esto incluye, en general, la apatía y
el deja vu (término
francés que significa “ya visto”), aceptando el devenir de los
hechos como si nada pudiéramos hacer. Dicho esto haciendo la salvedad de las
numerosas movilizaciones, por distintas causas dolorosas, pero que, aun, no
sabemos institucionalizar, poner en valor y solucionar de manera definitiva.
¿Será entonces que nos hemos convertido
en Bestias?
Si es así, siempre tenemos a mano la posibilidad de
revertir situaciones adversas. De alguna manera este tipo de
actitudes son confirmadas por hechos cotidianos que, como señalaba en párrafos
anteriores, es algo muy difícil de entender y asimilar.
Cambiar esto que nos pasa depende exclusivamente de nosotros,
Todos Nosotros
como Pueblo: algo que, alguna vez, deberemos entender definitivamente
y no buscar chivos expiatorios ni salvadores individuales. Para esto deberemos
aprehender, aunque sea forzada o fortuitamente, que formamos parte de un mismo Equipo.
