Quizás haya que repensar los Valores y
Condena Sociales que hemos dejado de lado
La ausencia de un Concepto claro, en relación a las promesas
electorales incumplidas, sobre si se concreta o no un Daño Moral a las
Personas, a todas las que votaron, quienes se consideran defraudadas – al
margen de lo estrictamente pecuniario –en cuanto a sus Derechos, habida cuenta
que la Constitución le obliga - al Servidor de Turno - a proteger ese ítem, a
la vez que exige que cada quien cumpla con sus Deberes, algo que, desde hace
tiempo, nadie hace cumplir pues se han desactivado los controles. Este Mensaje
de Inacción o Desidia es un paradigma que debe modificarse cuanto antes.
Esto ocurre porque la desarticulación de los espacios
partidarios tradicionales ha provocado una ausencia, demasiado notoria, de
líderes y de cuadros políticos 1. La formación de los mismos es imprescindible para alcanzar un estándar de
comportamiento, conocimiento y acción pro activa que permitan elevar la calidad
y cualidad de las Políticas Públicas.
Quienes hayan militado, aun a pesar de las dificultades que
implicaron los distintos golpes militares en el siglo pasado, saben que era
otra la manera de militar. El Supremo Riojano impuso la ‘rentabilidad’ de la militancia…
algo que no modificaron los KC (Kirchner Cristinismo), potenciando económica
y numéricamente esa alternativa en desmedro de la cada vez más pequeña masa de
aportantes, mayoritariamente trabajadores, activos y pasivos, sin importarles
en absoluto las Personas ni su Dignidad.
El actual gobierno, con más sutileza, transita el mismo
camino… ¿recordará el Pueblo todo este descontrol intencionado con la mira
puesta únicamente en las elecciones del año próximo?
De las Promesas de Campaña
mejor no preguntar. Pero sí aclarar que la mayoría de ellas no se cumplieron y, a la vista de los nuevos escenarios internacionales se
dificulta, cuando menos, el acceso al cumplimiento de la Palabra Empeñada.
Este tipo de actitudes forma parte de la actual manera de
‘hacer política’. Por eso son varios los que señalan: “si hubiera
dicho lo que iba a hacer no me votaban”. Si los grandes estadistas
de la Política argentina, del siglo pasado, estuvieran con nosotros volverían a
repetir la imbecilidad de muchos loritos que, muchas veces, cometen errores
porque casi no comprenden los que están diciendo. Es Verdad, mucho de este tipo de hechos está directa
y potencialmente relacionados con la decreciente calidad educativa que supimos
conseguir… de la mano de muchos ineptos, haciendo la salvedad de que
hay muchos y
muy buenos Cuadros que trabajan con responsabilidad y seriedad técnica.
Evidentemente no han aprendido que la crisis del 2001,
con la tremenda
pérdida de Vidas, debería ser un Hito para no repetir y de esos errores (Cinco presidentes en una
semana), con los vaivenes que la mayoría conocemos y sufrimos, otro debería
ser el Presente, sin olvidar el Pasado, para diseñar un Futuro que nos contenga
a Todas las Personas que habitamos este Bendito Suelo.
En algún momento deberemos entender que exigir que el
Daño Moral de Incumplimiento de la Palabra deba ser considerado un Delito
porque afecta, de una u otra manera, a todo el Pueblo.
¿Lograremos que Haya Sanción en no mucho tiempo más?
Depende de Nosotros
1 Cuadro Político es
aquel militante que ha alcanzado cierto desarrollo intelectual en diversos
temas vinculados a la política como eje rector, economía, historia, sociología,
filosofía, educación, salud, etc.
Concepto del daño moral
Existe una gran dificultad a la hora de definir el daño
moral debido a la multitud de concepciones que la doctrina da al respecto; A
esto debemos añadir una definición jurisprudencial que aúna dentro del daño
moral el relativo al honor, la vida o la integridad física y algo tan abstracto
como las relaciones afectivas.
Rafael López define el daño moral como ‘el resultado perjudicial que tiene por objeto la lesión o menoscabo de
alguno de los bienes o derechos correspondientes al ámbito estrictamente personal
de la esfera jurídica del sujeto de derecho, que se resarcen por vía
satisfactoria bajo el criterio equitativo del juez’.
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