Pareciera que es mejor no escuchar tanta verborragia y que
así pudiéramos generar un espacio de tranquilidad. Todo lo contrario. El
Mutismo conlleva una enorme carga de incertidumbre, de violencia en sí mismo
por desconocer qué va a pasar o que acciones se piensan concretar en el futuro
cercano (corto plazo). Se suma a la imposición cotidiana de hechos que ya rozan
con el hartazgo colectivo, lo cual está desarrollando una espiral de extrema
conflictividad que requiere de la efectiva intervención de las autoridades que,
al menos hasta ahora y en todos los niveles - con las honrosas excepciones -,
apenas asoman el hocico para emitir tímidos mensajes.
Omar Lillardo Alonso *
En estas condiciones es dable que se sucedan hechos de
muchísima violencia los que, sin ningún tipo de duda, no pueden ser admitidos
como naturales en una Comunidad que se distingue por su Solidaridad.
¿Están las autoridades
- Comunales, Municipales, Provinciales y Nacionales - en condiciones
de hacer frente, con respuestas concretas, a tan delicada situación
que se viene fogueando desde la década del ’90?
Por lo expresado anteriormente No.
¿Qué puede pasar entonces? Es muy difícil saberlo. Sería
conjeturar sobre el porvenir y no lo sé hacer.
Pero sí está clara la percepción de la Sociedad de la Ausencia
del Estado - también es la
actitud que se gestó en la década del ’90 y no se ha modificado hasta el
presente -.
¿Está ligado con las políticas públicas? Sin ningún tipo
de dudas. Especialmente por su ausencia.
Es común oír hablar
a los funcionales y las principales figuras de la política sobre la Pesada Herencia.
La primera pregunta que surge es ¿no lo sabían? Por supuesto
que sí y así lo expresaron en campaña.
Vale aclarar que se escucha en todos los niveles de gobierno.
Incluso, lo que más duele y exacerba, es escuchar que muchos no tienen un Plan
B ¿?...
La primera reflexión es espontánea: “estamos en el
horno”…
Y esto es algo que sabíamos todos y nos costó y nos cuesta admitir
como Ciudadanos.
¿Qué hicimos hasta ahora, en conjunto, sin
ánimo de poner el acento en particular sino en el plural, en nosotros, todas
las Personas que formamos y conformamos el Pueblo de la Nación Argentina?
Con una mano en el corazón: Nada… salvo haber ido a las marchas en repudio de y sin
solución de los problemas que la originaron y que nos jaquean día tras día.
¿Cuál es la actitud que debemos asumir como Ciudadanos?
Aunque cueste muchísimo contener el hartazgo colectivo,
debemos continuar con reclamos en Paz y dejar de ‘palmear’ a los pseudos
políticos exigiendo que cumplan con sus ‘funciones’ sin alterarnos la Vida a
los millones que ponemos el hombro todos los días para mantenerlos.
Es difícil ponernos de acuerdo en día y hora, porque todos
estamos atiborrados de trabajo o quehaceres que casi nos impiden asistir.
Sin embargo, las marchas como “Rosario Sangra”, por citar
una reciente y multitudinaria, tuvieron su efecto y han logrado que, al menos, se
pongan a trabajar en conjunto. Los resultados los veremos con el
tiempo.
Pero está claro, muy claro, que le tienen miedo a la gente
cuando se re-une de esta manera y su contundencia reside, más allá de algunas
expresiones altisonantes, en el Silencio.
"No me preocupan los gritos de las
deshonestos, de la gente sin escrúpulos y de los delincuentes... más, me preocupa
el Silencio de los Buenos"...
Mandela (ex presidente de Sudáfrica)