Cuando se ve claramente que un hecho está previamente organizado
surge una sola pregunta: ¿quién o quiénes están detrás y con qué intereses?
Es lamentable la repetición cíclica de hechos que, cómo única
consecuencia, lesionan las Vidas, los Esfuerzos Cotidianos y la Dignidad de las Personas que
integramos el Pueblo Argentino. Responsables: los tres Poderes del Estado. El
ejecutivo – a nivel municipal, provincial y nacional -, el Legislativo – a
nivel nacional y provincial – y la Justicia en sus niveles provinciales y nacional.
¿Por qué? Porque sus funciones básicas residen en la protección, el cuidado y
el bienestar de toda la población de la República Argentina.
Leer: El
fantasma que no queremos o no sabemos ver (24/02/2011)
Por Omar Lillardo Alonso (*)
Excusas puede haber, de hecho se utilizan de manera masiva,
aunque no tengan el más mínimo fundamento. Esto viene ocurriendo en los últimos
años y han logrado que el calmo Pueblo Argentino haya salido, una vez más
cuando se ve seriamente amenazado en todos los aspectos, de manera masiva y
menospreciada por los tres Poderes del Estado.
Cabe recordar que una de las ministras de la Corte suprema
de Justicia de la Nación señaló, hace un par de años, que estas situaciones,
que en ese entonces “no se veían” pero existían, pueden desembocar en hechos
impredecibles.
Debe quedar perfectamente claro que no es
mi deseo que algo así ocurra ni lo escucho en ningún sector de la sociedad.
También es absolutamente claro que el Pueblo tiene
prioridades urgentes diametralmente opuestas a las que los Poderes del Estado
exhiben de manera fastuosa e impúdica.
También, sin dudas, existen honrosas excepciones en todos
ellos, pero lamentablemente aparecen hoy como Quijotes modernos, denostados y
ridiculizados.
En este marco, brevemente señalado, se han sobrepasado los
límites de la coherencia y el sentido común, desencadenando hechos
exclusivamente delictivos - porque un electrodoméstico puede ser necesario pero
no imprescindible -, donde las imágenes muestran muy pocas Personas llevando
alimentos.
Estas imágenes son obscenas desde varios aspectos.
Política Social: si estos hechos son la consecuencia de los
logros profusamente difundidos, indican un notorio fracaso.
Política de Seguridad: si estos hechos no son contenidos y
ordenados, indican un notorio fracaso.
Política de Justicia: si estos hechos no reciben la pena
que la Ley señala, indican un notorio fracaso.
Política de Desarrollo y Equidad: evidentemente no existe,
al menos para el Pueblo.
Entonces la respuesta o la reacción del Pueblo puede ser
impredecible, porque ya ha expresado claramente que está harto de este tipo de
situaciones, las cuales son mantenidas: económica, social y humanamente por
todo el esforzado y solidario Pueblo de la Nación Argentina.
Digo solidario porque nadie pretende dejar sin auxilio a
quienes menos tienen y más sufren - especialmente la explotación y sometimiento
por parte del Estado en su conjunto -, pero no pude ni debe hacerse a costa del
sudor y la sangre de los Argentinos.
Y nadie quiere repetir la sangre y el dolor del año 2001.
Quién quiera oír que oiga
(*) Comunicador Social, Escritor
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O., Consultoría y
Capacitación Empresaria
Co Editor del Portal Empresarial Estrategia & Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar
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