Sabías...

A modo de bienvenida les dejo el significado de mi nombre y los invito a sumarse con sus textos, cuadros, música y cualquier creación que nos permita enriquecer el alma


Omar


Nombre Masculino de origen Árabe: Que tiene larga vida.

Caracteristicas : Es racional, estable y usa su sentido común para resolver todas las situaciones

que se le presentan. Es generoso y amable con los demás.

Amor : Es leal y detallista con su pareja cuando quiere de verdad.

jueves, 13 de octubre de 2011

El Mensaje Popular

Fase general
Son varias las formas, maneras y elementos que integran esta comunicación, complejizando aún más un proceso que, naturalmente y por nuestra propia conformación como Personas, es complejo. Para intentar analizarlo hay que ubicarlo en el actual contexto socio - cultural - político - económico y espero sintetizar el producto de mis observaciones y reflexiones, de tal manera que se transforme en un aporte para poder comprenderlo.
Por Omar Lillardo (*)

El sistema económico mundial que rige desde los ’90 ha logrado imponer conceptos que han transformado la cultura con una magnitud tal que, en general, se exhibe hoy de la manera más cruda y cruel para los seres humanos… que nunca estuvieron contemplados como tales ya que sólo se imputan como un número más.

Si bien la Solidaridad, valor fundamental en una sociedad que se precie como tal, sigue presente en el seno primario, ha dejado de tener la vigencia que nos caracterizó en la década de 1970 en nuestro País. A partir de entonces, merced  a la violencia genocida y la complicidad de muchos sectores primero - incluida la sociedad en general -, la continuidad y la concreción de los planes pensados para una sociedad diferente fue consolidada después, en la década de 1990, llevándonos a gestar una sociedad tal como la vemos ahora.

¿Qué relación tiene esta definición de contexto con el mensaje popular?
La relación es Total.
Es el comportamiento individual y colectivo, con claras muestras de prevalencia de lo individual sobre lo general, con un desprecio total por la vida personal y, por lo tanto, trasladado al ámbito social que, por esos conceptos trastocados en la cultura general - especialmente en las grandes ciudades - devienen en una violencia desmedida en todos los órdenes y en todos los niveles.

Este tipo de comportamiento es también incentivado fervorosamente desde la dirigencia en general. Se observa en casi todas las expresiones, también en general con doble discurso, enmascarando el verdadero interés que, una vez más y ya muy poco disimulado, es personal y/o sectorial, lo cual constituye un enorme aporte a ese espiralado y acelerado ámbito del mensaje de violencia, muchas veces vacío de contenido, de coherencia, alejado de verosimilitud con la realidad cotidiana y con los intereses del Pueblo.

Si esto es así, ¿por qué el Pueblo reproduce y se hace partícipe de ese tipo de mensaje y, esencialmente, de ese tipo de actitudes?
Porque ha abandonado aquella conducta de respeto por el otro / por los demás, adoptando como prioritaria aquella que le permite alguna diferencia, en el ámbito económico - social - político, sin importar los medios usados para obtenerla, dando lugar a la generación preeminente de una nueva cultura: la Ley de la Selva o la Ley del más fuerte, en el lenguaje popular: Sálvese quien Pueda.

A tal punto hemos llegado que si nos detenemos, aunque sea unos instantes, a observar el comportamiento en general y el propio en particular, dedicándole un poco más de tiempo, vamos a comprobar que estamos realmente muy mal en todo sentido. Un dato es sinónimo y confirmación de esta aseveración: el elevado consumo de ansiolíticos en nuestro País.

¿Será por eso que parecemos dormitar y no apreciar el engaño al que somos sometidos, una y otra vez, y cuyas consecuencias vamos pagando casi sin darnos cuenta?
En parte sí, pero en mucho tiene que ver con ese cambio cultural que se ha arraigado en cada uno de nosotros, aún cuando no aportemos a esa corriente, ya que al no poder modificarla dejamos que todo siga su derrotero sin pensar en las consecuencias ni a quienes afecta con mayor impacto: nuestros jóvenes y adultos mayores, además de nuestros hermanos pobres.
Una vez más expreso mi posición: una sociedad que no cuida a sus jóvenes y a sus mayores transita un camino de autodestrucción.

Lo que duele y mucho, es que no se perciba que la memoria histórica va dejando huellas imborrables en quienes dentro de poco deberán hacerse cargo de la conducción de las Instituciones. Esas Personas, probablemente y por esa condición instintiva e intuitiva natural en los seres humanos, encuentren el atajo correcto que hasta hoy no hemos sabido o no hemos podido influir para que se vea y comenzar a transitarlo para volver a ser lo que fuimos y que nunca debimos dejar de lado.

Habrá que dejar de lado esa mala costumbre de denostar a quienes intentan, al menos, dirigir el tránsito hacia esas instancias. Habrá que acompañar y cuidar a esas Personas para consolidar los liderazgos necesarios e imprescindibles para retomar el camino de la dignidad.

Otra vez, como siempre en busca de realizar un aporte por mínimo que sea, ojalá compartan esta manera de pensar y sentir. Si es así, agradecería que lo hagan llegar a las Personas que aprecian. No hay ninguna intención encubierta ni tampoco una búsqueda de reconocimiento.

A mi edad la única búsqueda es la de la tranquilidad de haber hecho lo correcto en el momento adecuado o, por  lo menos, haberlo intentado.

Como siempre, espero comentarios.

(*) Comunicador Social, Escritor, Director Asociado de Grupo Co.S.M.O.  y Co Editor de Estrategia & Negocios

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