Estamos atravesando un tramo de la historia de grandes
cambios en nuestro País. Pero esos cambios serán posibles y efectivos si
dejamos de lado las antinomias. Para eso hay una tercera posición, la que rompe
con las antinomias, que no es restrictiva y que busca la unidad de los
argentinos, no hablando de dónde venimos sino pensando a donde vamos y está
personificada en todas y cada una de las Personas que habitamos este bendito
suelo.
Omar Lillardo Alonso *
Estamos habituados a que cada gobierno que llega quiere
“refundar” el País y siempre termina “refundiéndolo”.
No es verdad que todo lo que se hizo está mal
No es verdad que todo lo que se hizo está bien
Las antinomias llevan a que veamos todo en blanco y negro,
atrasando los procesos de crecimiento como
Nación al siglo pasado, a los peores momentos del siglo pasado.
Entonces hay que señalar que también hay sepias y matices
multicolores.
Sepias que nos permiten recordar que hubo Personas que
aportaron mucho para llegar a este presente que, si bien no nos es favorable,
no es el mismo que nos costó Vidas en el 2001. Sin embargo, esas voces no
‘deben’ ser escuchadas porque desmitifican el famoso ‘relato’. No debemos
olvidar el pasado porque de allí venimos.
En cuanto a los matices, seguramente pensará en nombres de
personajes de la política. No es así. Me refiero a los millones de mujeres y
hombres argentinos que todos los días salen a estudiar, a trabajar y viven
dignamente: esa multitud de almas conforman el esquema multicolor y la única
posibilidad de cambio. Todo lo demás es cháchara y operaciones mediáticas que,
en definitiva, son tan efímeras como su misma enunciación y se enmarcan en el
concepto de falsas antinomias.
Antinomia (Conceptos muy breves)
Antinomia (del griego ἀντί
anti-, contra, y νόμος nomos, ley; antinomia, contradicción en la ley) es un
término empleado en la lógica y la epistemología que, en sentido laxo,
significa paradoja o contradicción irresoluble.
En resumen, en cuanto
a la validez del razonamiento lógico en su totalidad, las antinomias se aíslan
solas; son como discontinuidades dispersas dentro del campo de la lógica,
incapaces de poner cosa alguna en duda, salvo a sí mismas.
Uno de los elementos que se utilizan en la lógica y en el
análisis de la formación de antinomias es la Falacia.
Falacias
Una falacia es un
argumento que, si bien puede ser convincente o persuasivo, no es lógicamente
válido. Esto no quiere decir que la conclusión de los argumentos falaces sea
falsa, sino que el argumento mismo es malo, no es válido.
Falacia ad hominem: se llama falacia ad hominem a todo
argumento que, en vez de atacar la posición y las afirmaciones del
interlocutor, ataca al interlocutor mismo. La estrategia consiste en
descalificar la posición del interlocutor, al descalificar a su defensor.
Por el contrario, en el seno de la sociedad argentina
actual, son otras las actitudes basadas en conceptos más simples y componedores
antes que contrapuestos: se trata de fortalecer los lazos existentes de
convivencia comunitaria. Prueba de esta afirmación son las innumerables
expresiones, verbales y no verbales, que los vecinos emiten de manera constante
y que las pequeñas minorías ‘dirigenciales’ han decidido ignorar porque
representan una seria amenaza a su estatus de confort - mantenido por la mayoría
de la población del mencionado esquema multicolor - antes que a un ‘modelo’ o
‘proyecto’ de
gestión en ‘beneficio’ de la Patria, detrás de la cual se enmascaran
para perpetrar sus fechorías.
Para esas minorías son necesarias las antinomias. Sin ellas
no son nada más que espurias burbujas que se desvanecen antes de existir.
Es necesario prestar mucha atención y no ceder ante la
tentación de prebendas transitorias y efímeras como así también a promesas
incumplibles.
¿Hay Equipo?
Si, por supuesto. El equipo más apto está encarnado en el
Pueblo mismo que, en breve, deberá designar a quienes van a representarlo. Es
difícil, para quienes no estén atentos, tomar una decisión de tal magnitud. Por
lo tanto, la mejor sugerencia es escuchar, informarse y saber – hasta dónde sea
posible – qué es realmente lo que van a hacer esas Personas si son electas.
Luego, cambiar nuestra habitual manera de ‘no controlar’ por un
efectivo ‘control’ de las acciones y el reclamo pertinente: personal
o grupal, en Paz y acorde a los Derechos que nos asisten a ‘Todos y Todas’ de
peticionar y ser escuchados. Caso contrario, re-unirnos y buscar las
herramientas legales que nos permitan modificar aquello que haya sido mal
implementado o que no contemple la ‘agenda’ de la gente. De otra manera…
seguiremos siendo rehenes de un sistema que no nos contempla y de una pléyade
de funcionales ineptos que no piensan en el Pueblo.
Esa antinomia también debe ser abolida. Depende de nosotros
sin ningún tipo de dudas.
(*) Comunicador Social, Escritor
Autor del libro digital de poemas VIVENCIAS
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O., Consultoría y
Capacitación Empresarial http://grupocosmo.wordpress.com/
Co Editor del Portal Empresarial Estrategia & Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar
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