La Confianza es una Herramienta Vital de
la Comunicación
Se logra a través del tiempo, el cual dependerá tanto de
las Palabras como de las Acciones y Gestos. Estos últimos son esenciales y se erigen
como el Elemento Mayoritario de los Mensajes y, por lo tanto, de la
Comunicación en sí. Dicho esto desde la Teoría. Ahora bien, cuando se elige una
manera o Modelo
de Comunicación que subestima a
las Personas a las que van dirigidos los Mensajes, la Consecuencia inevitable,
además de ser total y absolutamente perjudicilaes, es la Pérdida de Confianza… y esa Herramienta de
Gestión pasa a ser Irrecuperable.
“En mi país, que tristeza, la pobreza y
el rencor” +
Dadas las circunstancias actuales, que
vivimos y sufrimos en nuestro País, puede pensarse que la referencia es solo al
gobierno nacional, que ha lesionado - profunda y seriamente - su relación con
el Pueblo a partir acordar con el FMI (Fondo Monetario Internacional), e
insistir reiterando
recetas ya conocidas, que son nocivas y por tal motivo forman parte de
dolorosas experiencias sociales. La última con un alto costo en Vidas que es
imposible olvidar. Sin embargo, lamentablemente, se observa con
asiduidad en las provincias y municipios y comunas.
Hasta ahora y sin
ningún cambio a la vista, las gestiones de la administración pública y privada
transitan andariveles rayanos con el absoluto y total desconocimiento de la
realidad que afecta a cada Persona, Empresa PyME o Comercio. Ocurre que son
muchos, muy llamativos y recurrentes, los hechos donde se avasalla el Sentido Común hasta el
Hartazgo de saturar la capacidad de absorción de acciones tan rayanas con lo
delictivo. Expresado así parece excesivo, pero no lo es.
Muchas de las Personas afectadas vinculan
estas acciones con el desmedido afán de recaudar. Otros con la Incapacidad y/o
desconocimiento y algunas las relacionan con la apatía que acompaña y agiganta
la Burocracia. Sin perder de vista que todo esto ocurre también en el ámbito
privado, aunque en menor medida.
Para ubicarnos y comprender el porqué del Hartazgo mencionado, vale
recordar que esto
no ocurre ahora sino que viene sucediendo desde hace más de 50 años,
lo cual configura
una sumatoria de errores y horrores demasiado agigantada - al ser
alimentada por todos los actores socioeconómicos, políticos y sindicales (donde
no se puede soslayar ni dejar de incluir a los empresarios, que también forman
asociaciones gremiales) – conformando un conjunto dirigencial que nos ha llevado, una y otra
vez, por caminos tortuosos cuyo costo ha sido cargado y recargado sobre las
espaldas del Pueblo.
Recuerdo el estribillo de un tema de
Divididos “Que
ves”
¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?
Cuando la mentira es la verdad
Estas son las razones que han erosionado los débiles
cimientos de la Confianza Social la cual, ante la
rigidez en la toma de decisiones y la ausencia total de asimilar las
consecuencias - que sufren y soportan muchas Personas - que la realidad
cotidiana muestra como un despropósito, impide el cumplimiento de esos compromisos
asumidos, en especial por nuestros Adultos Mayores y nuestros Pobres, generando
una masiva corriente de decepción hacia quienes prometieron, no cumplieron e
hicieron todo lo contrario – además de consolidar un concepto previo, de muchos años,
de la Ausencia del Estado y la absoluta desprotección por parte de las
Instituciones que lo representan.
Para retomar aquel breve lapso, que comenzara luego de ver pasar cinco
presidentes en pocos días, que nos permitió revertir una situación casi
terminal y que fue encauzada por el conjunto de dirigentes y ciudadanos que, al
advertir la gravedad de la situación, decidimos y pusimos en marcha una actitud
que ha desaparecido: la del Compromiso Social que,
gráficamente, se consolidó desde el Respeto por el otro/los demás y así tuvimos esos pocos años de despegue y
tranquilidad.
Han pasado casi diecisiete (17) años y volvemos a repetir
la misma mala experiencia.
Lo primero que surge en el Pensamiento es: volver a ese impulso que nos sacó del fondo,
uno de los más profundos de nuestra historia. Para que eso ocurra, en un marco
real y concreto de Institucionalidad, es necesario Exigir, ya no
alcanza con pedir de manera formal, un Verdadero Consenso Social que nos permita delinear,
diseñar y poner en marcha Políticas Públicas Consensuadas que nos permitan
Vivir con Dignidad, sin que ninguna Persona advenediza pretenda constituirse un
Fundacional y termine Fundiendo al País… algo que hemos visto y ya sabemos: pagamos
todos y no solo económicamente sino, trágicamente, con Vidas.
+ Adagio En Mí País, Alfredo Zitarrosa