Pensar en organización es pensar a futuro de manera
colectiva y/o comunitaria. De allí nace la importancia de la comunicación de
esa decisión, recordando que es mucho más importante qué se muestra a qué se
dice, debiendo ser absolutamente coherente el pensar, el decir y el hacer. Este
marco conceptual básico es compatible para todo tipo de organización. Las
reglas las determinan las Personas que las componen y deben ser respetadas.
El hecho concreto de la falta de respeto a las pautas
consensuadas tiene sí o sí que contar con sanciones para evitar desmembramientos
y no caer en la desintegración.
El esquema de organización humana atraviesa, actualmente, uno
de los períodos de transición global más notorios de su historia. De la
participación activa, responsable y pacífica de las Personas depende el futuro
cercano porque si algo está claro es que el esquema comunitario que conocemos
es excluyente, violento e inhumano. De aquí, entonces, la necesidad de generar
entre todos otra manera de relacionarnos como sociedad en todos los aspectos:
social, económico, político, religioso y - esencialmente – multicultural.
Definición
Las organizaciones sociales existen desde el momento en
el que el ser humano empezó a vivir en sociedad. A pesar de que éste es un
término muy de moda y actual, las organizaciones sociales pueden tomar muchas
formas diversas y así ha sido a lo largo del tiempo. Una de las características
principales con las que debe contar una organización social es la de contar con
un grupo de personas que compartan elementos en común, similares intereses,
similares valores o formas de actuar ante determinadas situaciones. Al mismo
tiempo, las organizaciones sociales se establecen siempre con un fin, por
ejemplo cambiar la realidad que rodea a sus miembros, aportar discusiones sobre
determinados temas o simplemente compartir un momento específico.
Del mismo modo que la sociedades y las instituciones
humanas son complejas, las organizaciones sociales también pueden volverse
altamente complejas y hasta conflictivas. Para evitar esto, deben contar con un
sistema más o menos rígido de jerarquías que organizan las diferentes tareas,
establecen diversas funciones y marcan los objetivos así como también los
resultados a conseguir.
Las organizaciones sociales en la actualidad son
algunas de las formas más importantes en lo que respecta a tratar de construir
un mundo mejor. Muchas veces, las organizaciones sociales de tipo no
gubernamental (también llamadas ONG) se establecen en los espacios donde el
Estado no llega y deja huecos de atención y cuidado para aquellos que más lo
necesitan.
Autores: Yesenia Guillen
Pérez y Ángel Ramírez Soberanis
Sobre la base de esta conceptualización deben proyectarse y
debatirse los cambios que, sin duda y con total respeto, tendrá éxito en tanto
y en cuanto contemple a todos los habitantes de nuestro planeta.
Uno de los ejes centrales de ese cambio y en el marco de la
comunicación precisa sobre el mismo, pasa por establecer la verdadera igualdad de
las Personas en todos los órdenes de la Vida. A partir de aquí, nadie puede
arrogarse la suma del Poder ni pretender subvertir una realidad concreta como
es la conclusión del período en esta dimensión: sabemos cuándo venimos y
también cuándo nos vamos, aún sin certeza en relación al momento exacto en que
esto último ocurrirá.
Por lo tanto, deberá ser otro el paradigma (monetario) y el
objetivo (aquí y ahora) que hasta hoy se persigue con las consecuencias que
conocemos de autodestrucción.
Los Argentinos, como tantos otros Pueblos del Mundo, sabemos
y tenemos valores que pueden cimentar ese cambio y basar la existencia en la
evolución personal y espiritual.
No es algo simple y de fácil resolución: se trata de un
Proceso de crecimiento colectivo y todos sabemos y buscamos ese equilibrio que
todavía parece lejano. Vale recordar que depende primero de cada uno de
nosotros para transitar hacia ese cambio y, como consecuencia, incorporarlo a
la comunidad.
El mensaje principal, entonces, pasa por la actitud
personal, familiar, vecinal, laboral y la firmeza con que podamos hacerlo
comprender más allá de esta primera trinchera virtual que, en muchos casos,
bloquea nuestras mentes, nuestros espíritus y nuestras acciones.
En una instancia donde todo parece encaminarse al caos es
donde más fortaleza anímica debemos proponernos. Esa serenidad habrá de
permitirnos re incorporar los conceptos básicos de convivencia que conocemos y
avanzar hacia instancias superiores.
Una vez más depende de nosotros y de nuestra actitud: de
aquí nace el mensaje, mucho más subliminal de lo que pensamos y mucho más
potente de lo que imaginamos.
(*) Comunicador Social, Escritor
Director Asociado de Grupo Co.S.M.O., Consultoría y
Capacitación Empresarial http://grupocosmo.wordpress.com/
Co Editor del Portal Empresarial Estrategia & Negocios www.estrategiaynegocios.com.ar