Sabías...

A modo de bienvenida les dejo el significado de mi nombre y los invito a sumarse con sus textos, cuadros, música y cualquier creación que nos permita enriquecer el alma


Omar


Nombre Masculino de origen Árabe: Que tiene larga vida.

Caracteristicas : Es racional, estable y usa su sentido común para resolver todas las situaciones

que se le presentan. Es generoso y amable con los demás.

Amor : Es leal y detallista con su pareja cuando quiere de verdad.

lunes, 27 de febrero de 2012

Ser o no Ser

¿Qué mensaje damos a nuestros niños y jóvenes?
Los hechos gravísimos que ocurren en nuestro País parecen no tener impacto en el Pueblo, más allá de uno o dos días de ocurridos. Es doloroso admitir que, en su mayoría, pudieron ser evitados. En las causas hay responsabilidades notorias que no pueden seguir siendo “negadas” o “esquivadas” por quienes las tomaron y no las han cumplido, pero también debemos asumir la parte que nos corresponde como participes, hasta ahora, sin voz ni voto a la hora de decidir sobre nuestras VIDAS.

La pregunta del comienzo tiene que ver con el o los mensajes que circulan en nuestra sociedad, especialmente de adultos a niños y adolescentes que, sin ningún tipo de dudas, fueron - son - y serán Responsabilidad de los adultos quienes, hasta el momento y de manera general, están ausentes con aviso como si se tratara de un país lejano y de los hijos, nietos, sobrinos, ahijados, amigos o de la relación que quiera, mucho más lejanos y ajenos a nuestra Responsabilidad como adultos.

Esta no es la manera que nos trasmitieron, aprendimos y transmitimos con amor.
Eso al menos hacemos quienes nos sentimos y actuamos como responsables, no solo de las generaciones futuras sino también de quienes nos dieron la vida, como modo simple y puro de compartir un sentimiento sincero y de un valor afectivo y humano  inestimable, dicho esto en relación con los parámetros monetaristas que implantaron en los ’90 y que hoy se expresan en su más cruda expresión, exacerbados diariamente con una fiereza propia de las  bestias y no de los animales racionales que somos.

Este es el contexto en el cual estamos y en el que, tanto a muchas personas como a mí, nos cuesta enormes esfuerzos seguir luchando contra esa corriente anti humana que, sin ningún tipo de dudas, DESPRECIA la VIDA.
Este párrafo significa que esa lucha cotidiana continúa, porque SÏ valoramos UNA y todas las VIDAS y la importancia que tienen para el conjunto, porque también hay que recordar que nadie puede solo.

Vale entonces recuperar la memoria y repensar en Común Unidad - hoy Comunidad - como cuando decidimos agruparnos, en nuestros comienzos como humanidad, para defendernos de los peligros que entonces nos acechaban.

Hoy nos acechan voraces antropófagos, al margen del sexo, que no reparan en métodos, formas ni lugares - públicos o privados - amparados por un sistema de impunidad que cada día que pasa aumenta su pestilencia y se transforma en un insaciable agujero negro.

¿Quién podrá defendernos?
Ésta parece ser la pregunta recurrente en nuestra sociedad, buscando a un inexistente superhéroe salvador, sin usar la memoria común señalada anteriormente, olvidando que solo el conjunto de voluntades puede modificar esta realidad que nos agobia.

Una vez más, no es verdad que el Pueblo se expresa solo con su voto. La expresión popular - sin violencia - es permanente y es la herramienta de acción a la que más temen nuestros pseudo dirigentes - en los estamentos ejecutivos, legislativos o judiciales -, porque aun habiendo perdido la vergüenza saben que contra eso no pueden.
Vale aquí hacer la salvedad que hay personas responsables que sí cumplen adecuadamente con la función para la que se postularon o fueron convocados.

Sabemos todos que el sistema institucional está totalmente colapsado, en parte por mantener formas y prácticas vetustas y vencidas y, además en muy importante grado de incidencia, por las falencias humanas que la corrupción ha sabido instaurar y el Pueblo observar y permitir como si se tratara de otros.

Sin Justicia, con Legislaturas que viven otro planeta y con Ejecutivos que solo miran su ombligo y sus cuentas, es muy difícil que, sin la intervención decidida y firme del Pueblo en su conjunto, se pueda modificar el actual estado de situación. A menos, claro está, que ocurra alguna mega tragedia - asesinato social masivo en este contexto – que movilice masivamente.

Aunque las comparaciones son odiosas, sería algo similar a los cacerolazos que pedían “que se vayan todos”- cuando se tocó el órgano más sensible y delicado de los argentinos: el bolsillo. Tan inconsistente fue la ”masividad” que, una vez “solucionados” los problemas personales, se quedaron todos y son quienes siguen con el desaguisado.

¿Cuál es nuestra responsabilidad?
Primero, participar con responsabilidad y seriedad en cuanta organización civil o partidaria se considere oportuno y sea “su lugar” para aportar a la generalidad de los temas que nos agobian.

Segundo, tener tanta paciencia como hemos tenido hasta ahora, porque debemos aprender a participar y movernos en equipo, algo que durante años no se practicó porque es mucho más beneficioso para los “líderes”: la individualidad.

Tercero, respetar y hacer respetar los mínimos consensos que se vayan logrando, hasta alcanzar aquellos que se condicen con los objetivos mayores como son la Verdadera Democracia, con Libertad, Responsabilidad, Equidad, Solidaridad y Respeto Social.

El camino hacia esos logros no es fácil ni simple, pero hay que empezar a transitarlo porque cuanto más nos demoremos más dolor y Vidas nos va a costar. Una mirada a nuestros valores personales y familiares nos va a orientar si, además de pregonarlos, los practicamos de manera efectiva día a día.

Un botón basta de muestra.
Una maestra comentó que les enseñan a los chicos, escuela primaria, que un semáforo no debe cruzarse en rojo. Uno de sus alumnos, luego de algunas clases le confió: “Señorita, usted nos dice que no debemos cruzar con el semáforo en rojo, pero mi papá me dice que eso no importa si no viene nadie del otro lado y cruza siempre con el semáforo en rojo”.

La diferencia entre cruzar o no con el semáforo en rojo tiene dos resultados: Muerte o Vida.

La decisión es nuestra, pero no lloremos ni bajemos a nadie de su pedestal si algo nos ocurre a nosotros o a un ser querido.

Una vez más y seguiré insistiendo: depende de nosotros, siempre teniendo en cuenta que el “otro es igual a mí” y que “somos los demás de los demás”.

Espero comentarios.